Versículos de ánimo en la enfermedad

Desde el momento en el Jardín del Edén, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios se produjo la enfermedad en la tierra. A veces sufrimos de un virus del resfriado común o tal vez estamos enfermos con una enfermedad más grave. Independientemente del tipo de enfermedad; Hay muchos versículos de la Biblia para los enfermos. Estos versos fueron agregados a este blog con la finalidad de que sepas que Dios está contigo en medio de la enfermedad y que su plan es sanarte, tanto espiritualmente como física. Estos versos provocarán en ti un grado de fe que te ayudarán a entender que el murió por tus enfermedades y pecados para que hoy seas libre.

Dios prometió y sanó antes; Él puede hacerlo de nuevo

Deuteronomio 7:15

7:15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

Éxodo 23:25

23:25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

Salmo 34:19

34:19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.

Salmo 105:37

105:37 Los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.

Salmo 107:20

107:20 Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.

Jeremías 30:17

30:17 Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. 

Mateo 12:15

12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,

Mateo 14:14

14:14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

Hechos 10:37-38

10:37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan:
10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 

Dios es el que sana

Debemos recordar que cuando oramos por los enfermos, estamos ofreciendo una oración de intercesión a Dios. Sin embargo, Dios sigue siendo el Maestro Sanador y el Gran Médico. 

A veces Dios permite la enfermedad para conseguir nuestra atención

Juan 11:41-45

11:41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
11:42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
11:43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.

Confía en medio de tu enfermedad y dificultad

2 Corintios 1:8-11

1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos. 

A veces cura a los enfermos a través de las oraciones de los demás
Mateo 10:1

10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

Lucas 9:1

9:1 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.

Hechos 14:3

14:3 Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios. 

Hechos 28:8

28:8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó. 

Acerquémonos a Dios sin temor

Santiago 4:16

4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Mateo 11:28

11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Dios prometió sanidad para ti

Éxodo 15:26

15:26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

Clama a Dios en medio de tu enfermedad

Salmo 107:19-21

107:19 Pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones.
107:20 Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.
107:21 Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres;

Salmo 30:2

30:2 Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.

Cristo llevó tus enfermedades

Isaías 53:4-5

53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Las promesas para ti

Salmo 103:2-4

103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;

Salmo 41:2-3

41:2 Jehová lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
41:3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.

Salmo 147:3

147:3 El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Jeremías 17:14

17:14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.

Mateo 9:35

9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Dios desde el principio dijo que sería nuestro Dios y sanador, por tanto, no tengas temor a tu enfermedad, porque ya Él sanó tus enfermedades y tus dolencias en la cruz del calvario. Por eso, acércate confiadamente a los pies del Señor y Él te sanará de tu enfermedad. Espero que estos versos que se han citado anteriormente reaviven tu fe y tu deseo de seguir adelante. ¡Gracias por visitar esta página!

Fuente: Reina Valera 1960

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